Há músicos invisíveis na cidade

La música de las máquinas, pero sobre todo el sonido producido sin intervención directa del hombre, siempre ha causado fascinación.
En la muestra se presentaron sesenta y siete piezas originales, desde las primeras cajas de música, sillas musicales, órganos y pianolas hasta la música pregrabada, es decir, los gramófonos. Carillones (juego de tubos o planchas de acero que producen un sonido musical) y todo tipo de aparatos capaces de producir las melodías que acompañan nuestros recuerdos fueron mostradas en esta “sonora” exposición.
Las máquinas envueltas en cuidadas y elaboradas escenografías destacaban las características que las hicieron populares. El cine con su pianola, la sala de billar con el jukebox, un bosque de tubos de órgano, la sala de fiestas y los fonógrafos, órganos, pianos mecánicos y el hall de un hotel con serenatas formaron parte de este espacio concebido para la sorpresa y la seducción.